viernes, 15 de julio de 2011

El Valor del Diseño y las Ideas


Muchos sabemos que el diseño gráfico se encarga de informar y generar reacciones en el espectador; transformando las ideas en conceptos visuales que satisfacen necesidades de comunicación.

Se puede conceptualizar también al diseño gráfico como una comunicación visual estratégica. Una disciplina que satisface necesidades de comunicación y que contribuye al cumplimiento de objetivos de crecimiento para las empresas, al trasmitir mensajes claros a través el manejo ó empleo de técnicas artísticas y estéticas. En pocas palabras, se encarga de comunicar, persuadir y motivar emociones en el espectador, mediante la creación de conceptos visuales.

Sin embargo mas allá de la definición y entender lo que el diseño hace, para muchos el principal problema es quizá el cómo vender a los clientes las ideas que eventualmente se trasformarán en gráficos. Pero ¿Cómo lograr comunicar el valor que realmente tiene la creatividad o el trabajo de diseño, cuando muchas veces el mismo diseñador no se ha dado cuenta, no es consciente o no se ha convencido del valor que su trabajo aporta al entorno social?

Segido escucho a los diseñadores que se quejan de que son explotados y su trabajo mal pagado o menospreciado, y si bien esto puede ser muy cierto; es cierto también que depende de uno mismo como profesional del diseño, el hacer evidente a la sociedad el valor de su trabajo.

Con frecuencia se confunde el diseño con el arte o el dibujo y definiciones como “El Arte de la Comunicación” en nada ayudan, puesto que el diseño gráfico bien sabemos, no es arte. Algunos otros grupos consideran al diseño como un oficio, mientras que otros como una ciencia que parte de la comunicación, Sin embargo; debemos partir del hecho de que el diseño no es solo una actividad de comunicación, sino un factor económico decisivo en el crecimiento de organizaciones.

Como consumidores cuando acudimos con un medico respetado, no cuestionamos sus decisiones, ni tampoco le decimos que recetarnos, mucho menos le regateamos su servicio. Esperamos de él un beneficio claro y la mayoría de veces nos sentimos confiados de que su diagnostico y medicamento fue el mejor. Pero en el caso de los diseñadores no sucede así y en gran parte se debe a la forma en cómo nos comunicamos, hablamos y nos comportamos como profesionales ante los clientes. Mientras los médicos pareciera que hablan con su propio idioma, usando incluso tecnicismos y explican muchas veces la razones o motivos de su diagnostico, los diseñadores muy rara vez lo hacen.

Y es que cuando hablamos de que un idea que se trasforma en un diseño gráfico, no necesariamente hablamos de algo tangible, como la mayoría de los productos; por el contrario se trata de algo que para muchos es efímero y cuyos resultados de su implementación no son palpables de forma inmediata, sino a posteriori. Lo anterior motiva que los clientes no solo no valoren el trabajo, sino que tampoco entienda los beneficios que su empresa, organización, marca o producto recibirá de él.

Esta presentación es una pequeña reflexión del valor del diseño y de la forma en que los profesionales deberian conceptualizar la profesión y trabajar para hacer evidente los beneficios de su trabajo.

Bono diseño

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