Desde pequeño siempre me ha gustado imaginarme como será el futuro, con tanta ficción en las películas y en la televisión es bastante fácil acomodarse a la idea del futuro que uno más le guste. Las ideas más alucinadas van desde la evolución de las máquinas que desatarían una lucha inevitable contra el hombre, hasta desastres mundiales o enfermedades apocalípticas.
A veces es divertido pensar en que cosas podremos hacer y que tantas nuevas cosas tendremos capaces de hacer nuestra vida casi inútil, ya que con tantas invenciones de seguro terminaremos recostados todo el tiempo o peor aún soñando en una realidad virtual que haría mucho mejor el pobre y tan imperfecto mundo a nuestro alrededor.
Hace un tiempo se publicó un vídeo en Youtube titulado "La Revolución de los Medios", producido en el 2007, narra lo sucedido en la historia del hombre desde año 2000 hasta un posible año 2051. Lo interesante de este vídeo es que plantea el futuro de las tecnologías de la información, y cómo éstas se convirtieron en el desencadenante de todo una serie de acontecimientos que transformarían totalmente al hombre.
Definitivamente muchos de los eventos avisorados están ocurriendo, otros probablemente no ocurran del mismo modo en que se vaticinan, lo cierto es que el vídeo plantea un punto de vista de cómo se irán sucediendo los cambios en la forma de comunicarse y luego en la forma de vivir de los seres humanos.
Hace unos 10 años pensar que nuestro mundo giraría en torno a la Internet, y que la mayoría de nuestras transacciones pudieran ser realizadas a través de dispositivos electrónicos era una idea lejana. Ahora en muchos países se posee libre acceso a la red, y en muchos casos se utiliza el teléfono móvil para llevar a cabo procesos que antes solo se pensarían posibles en una computadora.
La importancia de ver las cosas desde un punto de vista social, y sobretodo histórico, es notar la importancia que la Internet va cobrando día a día en nuestras vidas. Es habitual decir que la Internet es importante, y que es necesario estar metido allí, pero no somos concientes de que esto va creciendo en constante aceleración desde hace algunos años y que en vez de convertirse en parte de nuestras vidas, se está convirtiendo en nuestra vida en toda su dimensión. Esto lo podría decir sin mayor miedo a equivocarme de muchas personas que viven más en su Facebook que en la vida real.
Es muy posible, y me declaro participe, de la idea de que un futuro no tan lejano las experiencias y sensaciones sean bienes de consumo. Estamos en la intersección entre dos mundos completamente diferentes, nosotros somos parte de la generación que aún sabe que lo que es y para que sirve un cassette o un diskette. De los que estamos acostumbrados a comprar en una tienda, midiendo, probando y sopesando los productos. Seremos los últimos en recordar que la televisión y la radio eran medios de comunicación diferentes, que para ver y oír la televisión y la radio había que tener electrodomésticos diferentes.
Estamos en medio de una gran revolución, y es cierto sin lugar a dudas, que es la revolución de los medios. La internet ya no sólo es una opción, es el siguiente la entorno, es el nuevo mundo. Tenemos que empezar a trabajar en nuestro plan para conquistarlo.
Nos conviene ver a la Internet como la nueva realidad, como el único y total espacio de comunicación, empezar el proceso de definirnos como personas, empresas y productos de esta nueva era. No está lejos el día en que las generaciones que vivan, compren y sientan a través del internet sea el grueso del mercado y porque no decir de todo el mundo.
