Con la llegada del final de año comienza la sistemática publicación de artículos que recogen lo mejor (o peor) de la temporada que se está yendo. Con el diseño web ocurre algo similar así que me gustaría hacer mi aporte personal al género “lo mejor de 2011” con una mirada un poco más general sobre aquellos puntos que han marcado el año en el diseño para la web.
HTML5 y CSS3.
Los diseñadores tomaron la delantera y está utilizando CSS3 de manera cada vez más fluida para simplificar procesos que antes requerían de trucos y “hacks” para que funcionacen corramente. Bordes redondeados, sombras, incluso animaciones y menús interactivos: con CSS3 definitivamente la vida es más fácil. HTML5 viene algo más demor ado. Muchos ya estamos utilizando las etiquetas semánticas. De todos modos no hay un uso masivo de las nuevos recursos que ofrece el lenguaje a nivel de programación, salvo como proyectos experimentales. La consolidación de la nueva generación de navegadores que ofrece soporte completo para HTML5 quizás ayude a un desarrollo más profundo para 2012.
Todavía no encontré una traducción convincente así que utilizo la expresión inglesa para referirme a aquellos sitios que adaptan su diseño al tipo de pantalla que utiliza el usuario. En pocas palabras, el diseño flexible -o “fluido”- está de vuelta y considera al menos tres tipos de dipositivos: móvil, tablets y web. Mediante CSS3 es relativamente sencillo determinar qué ancho de pantalla utiliza el usuario y ofrece un diseño adaptado a ello. Ya no hay que crear tres versiones del sitio web sino que mediante hojas de estilo se modifica la visualización en función del soporte utilizado. La rápida tasa de crecimiento de móviles y tablets hace que este aspecto sea cada vez más importante.
Todavía queda algún lobo solitario capaz de crear su sitio en el bloc de notas de su sistema operativo pero en general se están estandarizando cada vez más las grillas (grids) o retículas para organizar la disposición de la información en pantalla. Cada vez cobran más popularidad los diferentes frameworks como 960.gs que nos permiten organizar el contenido en columnas fácilmente y sin tener que crear un CSS desde cero. Algunos toman directamente un framework, otros los adaptan, algunos los mezclamos y los más osados crean el suyo propio.
Hace bastante tiempo que la web dejó de ser el monopolio de Arial / Helvetica. Uno de los principales avances del nuevo CSS3 fue la posibilidad de incorporar nuevas tipografías a los diseños. Ello, sumado a un manejo más fino de tamaños, sombras, espacios, interlineado y márgenes ha dado como resultado una sorprendente creatividad en el uso del recurso tipográfico. Una contribución esencial la dio Google Fonts con un catálgo en expansión de tipografías que pueden utilizarse libremente y una manera sencilla para incrustarlas en tu sitio web. A no tener miedo: Comic Sans no está disponible (todavía). Lo retro sigue de moda
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