El otro día hablando con un compañero de trabajo éste me decía: “pero ¿tú no crees que lo ideal sería que los Community Managers fueran sólo periodistas?”. La conversación llegaba a este punto después de haber estado dándole vueltas a la cabeza, sintiendo que la comunicación como profesión está infravalorada. Es decir, y seguro que alguno me tachara de demagoga, a nadie se le ocurre ejercer de abogado o de médico sin la titulación, ¿verdad?. Entonces, ¿por qué todo el mundo se lanza a comunicar si no se han preparado para ello?
La ley del todo vale, cualquiera puede tener una página de Facebook o un perfil en Twitter, puede ser, pero no todo el mundo sabe gestionar la comunicación de esos perfiles.
Lo veo más a menudo de lo que me gustaría, perfiles de empresas que si os digo que están en Facebook os echaríais unas risas y me preguntaríais ¿para qué?. Pues sí, lo mismo me pregunto yo. “Porque quieren estar”, “por estar” o “porque tienen que estar”, son algunas de las respuestas que he recibido. Los que intentamos hacer las cosas bien, nos sentimos impotentes ante estas situaciones, para mí, es engañar al cliente.
¿Qué pasa? ¿No se le puede decir que NO al cliente?
Ser profesional también significa asesorar bien a los clientes y hacerles ver que porque algo esté “de moda” no quiere decir que sea lo mejor para su estrategia de comunicación, o que su target no se encuentra ahí. Uno de los ejemplos que pongo en los talleres que imparto para crear debate, es preguntar si “Ferretería Paco” debería tener una página fan en Facebook. Hay respuestas para todos los gustos, ¿vosotros qué opináis?
Mi respuesta es “depende”. ¿Por qué? Pues porque depende de lo que quiera conseguir Paco, depende de si los clientes de Paco están en Facebook y depende de la cantidad de contenido propio, de calidad y de interés para sus clientes que Paco pudiera generar. Todo lo demás sería un sin sentido, gastar tiempo y recursos en algo que no le iba a reportar beneficios. Porque al final Paco o cualquier otro empresario te pedirá resultados, resultados del tipo: ¿en qué me beneficia estar en las redes sociales? ¿este número de fans significa que me van a comprar más? ¿por qué tengo fans de Sudamérica si mi ferretería es de pueblo? (esta última es buena)
El caso es que mientras haya gente que se dedique a engordar las páginas con fans que no lo son y moviéndolo entre ellos y sus amigos, las empresas nunca podrán conocer el alcance real de su actividad en medios sociales.
Prefiero resultados reales que resultados maquillados. ¿Cómo de buenos o malos son los resultados de las campañas en medios sociales? ¿es por eso que las empresas españolas no publican las cifras de sus campañas? ¿el alcance, los resultados, no eran los esperados?¿qué se puede denominar éxito en medios sociales?
Hace un par de meses leí un post en el que se criticaba una campaña en medios sociales e incluso se la tachaba de “fracaso” sin conocer si ésta había logrado los objetivos que se habían marcado al principio o no. ¿Cómo gente que no está dentro del proyecto se atreve a calificar algo sin conocer los objetivos? Justo esa campaña la gestionaba una profesional amiga y con el presupuesto que tenían, finalmente, cumplieron y superaron objetivos.
Entonces, como con muchas cosas, el Social Media se vuelve subjetivo. Igual que el sentido común de aquellos que se aprovechan de los clientes.
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